ESTE BLOG ES POR TI, ES PARA TI.
Cada año festejamos la Navidad: Luces. Adornos. Regalos.
Pero.......¿ En realidad, sabemos lo que celebramos?
Jesús nació sin fiestas, sin luces, sin adornos, sin regalos.
Él, JESÚS, ERA EL REGALO
El regalo de Dios para nosotros, para toda la humanidad.
Por eso lo celebramos, y por eso en esta celebración no puede
estar ausente el AMOR; el amor a la familia, el AMOR a los amigos, el AMOR a los que sufren en el alma o en el cuerpo,
el AMOR a los que necesitan nuestra ayuda.
Ese AMOR que en estos días nos hace ser más alegres, más generosos,
PANTOCRATOR
Día 24 de noviembre, festividad de Cristo Rey. Con esta fiesta termina el año litúrgico; en ella la Iglesia festeja y reconoce a Cristo-Jesús como Rey de todo el universo y como rey de cada uno de nuestros corazones.
El pàntocrátor es una imagen de Jesús en majestad,característica del arte románico y bizantino Es una de las figurasrepresentativa del arte religioso occidental de la Alta Edad Media. (siglo v-x)
Muestra a Jesús, con expresión seria y solemne,como rey, como
señor del universo y como juez que al final de los tiempos volverá glorioso
para proclamar su justicia definitiva.
(Mt 25, 31-46)
"Y TODO LO QUE HAGÁIS A UNO DE ESTOS MIS PEQUEÑOS, ME LO HACÉIS A MI"
Mt. 25, 40
A Jorge Bergoglio le llegaron muy dentro estas palabras de Jesús y las ha hecho vida en su vida
domingo, 17 de noviembre de 2013
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UN POCO DE HISTORIA DEL BARRIO DE ALAMEDA DE OSUNA, ENCLAVE DE LA IGLESIA SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA
RUINAS DEL CASTILLO DE LOS ZAPATA
PINTADO POR GOYA EN 1788
BARRIO DE ALAMEDA DE OSUNA
El
origen de “La Alameda” está unido a la existencia del Castillo de los Zapata, elevado sobre un pequeño promontorio que daba visibilidad
sobre una amplia zona, hasta el río Jarama
Se estima
que la población de La Alameda era de unas 100 familias entre los siglos XV y
XVI. En el siglo XVIII la zona cayó en decadencia y las aldeas
comenzaron a despoblarse, a finales del
siglo XVIII la vida de La Alameda se encontraba totalmente arruinada y
así hubiera seguido de no ser por don Pedro de Alcántara Téllez de Girón, noveno duque de Osuna
quien, en 1783, compró al conde de Priego
unos terrenos con una casa de labor, una huerta y varios edificio.
Las obras
realizadas por los duques y la influencia que tuvieron en la transformación de
toda la zona circundante fueron de tanta importancia que la antigua villa de
“La Alameda” pronto sería conocida como “La Alameda de Osuna”.
En 1792 la finca adquirida por los duques ya contaba con un magnifico palacio y, por iniciativa de la duquesa unos espléndidos jardines, que son los que hoy conocemos como el “Parque de El Capricho”.. La llamada, ahora, Alameda de Osuna es hoy un barrio residencial situado al noreste del municipio de Madrid, próximo al Barrio de Canillejas, al aeropuerto de Barajas y Ciudad Pegaso.
En 1792 la finca adquirida por los duques ya contaba con un magnifico palacio y, por iniciativa de la duquesa unos espléndidos jardines, que son los que hoy conocemos como el “Parque de El Capricho”.. La llamada, ahora, Alameda de Osuna es hoy un barrio residencial situado al noreste del municipio de Madrid, próximo al Barrio de Canillejas, al aeropuerto de Barajas y Ciudad Pegaso.
Recientemente ha sido inaugurado el Metro en
el barrio con dos estaciones en prolongación de la línea 5: Estación de El Capricho y Estación de Alameda de Osuna.
Un rasgo característico de
la Alameda es la abundancia de parques y jardines. Es, de hecho, el barrio con
más zonas verdes por metro cuadrado de la capital, esto se debe tanto a la
existencia de zonas ajardinadas en la mayoría de urbanizaciones como a la existencia
de dos parques públicos de gran importancia: El
Capricho y el Parque Juan Carlos I (Campo de las Naciones).
IGLESIA PARROQUIAL SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA
Es la iglesia más antigua de
este barrio . Los primeros escritos que
hablan de su existencia son de 1572, se refieren a las
obras de remodelación de esta pequeña ermita. En las Relaciones mandadas
hacer por su majestad se precisa: “que la
Villa de la Alameda tiene una iglesia nuevamente reedificada, de una sola nave,
muy alegre y vistosa, bajo la advocación de Santa Catalina Virgen y Mártir”
Tuvo una imagen
de Cristo crucificado muy querida en la comarca. En 1773 hubo
una gran sequia, por lo que el 1 de Mayo de ese año trasladaron esta imagen a Ntra. Sra. de Atocha en Madrid, para
que los madrileños pudieran rezar; después de nueve días vino a caer gran
cantidad de agua, remediando las cosechas. Con los Duques de Osuna la ermita adquirió gran
esplendor y se trajeron nuevas imágenes y se crearon Hermandades, como la del Niño
Jesús del Remedio
Con un incendio
en 1782 y otros percances a lo largo de la historia, la ermita perdió todo
su esplendor, desapareciendo incluso los archivos. Fue reconstruida varias veces.
En la actualidad
es una iglesia modesta pero muy concurrida por los feligreses del barrio, y
elegida como marco de muchas bodas para las parejas del distrito porque
conserva un aire de ermita antigua y solitaria.
“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasará jamás.
SI NO AMAS (Nek)
Puedes decidir por donde caminar
Puedes escalar montañas y tus limites pasar
Y si quieres alguien siempre puedes ser
Pero si no amas, si
no amas
no tendrás un motivo para vivir
Si no amas, no te
amas, nada serás
Si no amas, un sentido nunca vas a encontrar
Puede que hagas un gran imperio a tu alrededor,
construir un rascacielos y sentirte alguien mejor
Puedes desearlo todo y comprar
Pero si no amas, si no amas
no tendrás un motivo para vivir
Si no amas, no te amas, nada serás
Si no amas, si no amas,
los detalles más pequeños no entenderás
Las certezas que no encuentres debes buscar
El amor entiende, no es impaciente, sabe esperar.
Si hablas escucha, todo soporta, cree en ti sin más
Y pide libertad algunas veces
Y cuando vuelva a ti te dará más.
Si no amas, si no amas
todo reto no tiene ningún valor
Si no amas, no te amas,nada serás.
Sin amor no somos nada nunca más
Roger van der weyden quiere escenificar pictóricamente los siete sacramentos y pinta dichas escenas dentro de una gran catedral; esta gran catedral representa la Iglesia con mayúscula (comunidad de cristianos )
El pintor dedica el panel central al sacramento de la Eucaristía, resaltando así su importancia, pues la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia. Coloca en primer plano el sacrificio de Jesús en la cruz y al fondo un sacerdote eleva la sagrada Hostia en el momento de la consagración. Los otros seis sacramentos están repartidos en los paneles laterales, presididos cada uno de ellos por un ángel.
El pintor dedica el panel central al sacramento de la Eucaristía, resaltando así su importancia, pues la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia. Coloca en primer plano el sacrificio de Jesús en la cruz y al fondo un sacerdote eleva la sagrada Hostia en el momento de la consagración. Los otros seis sacramentos están repartidos en los paneles laterales, presididos cada uno de ellos por un ángel.
Las figuras que están colocadas a
los pies de la Cruz son el apóstol san Juan sosteniendo a la Virgen María
desfallecida en sus brazos, a la derecha de esta se encuentran dos afligidas
Marías: María Magdalena y María Salomé y a la izquierda intentando consolar a
la Virgen aparece María la de Cleofás.
En el panel de la izquierda observamos:
a un neófito recibiendo las aguas bautismales
(Bautismo)
A un obispo trazando la cruz con el óleo crismal
a unos jóvenes (Confirmación)
A un sacerdote confesando a un
anciano mientras una mujer espera su turno
(Reconciliación)
Se han interpretado los colores de los
ángeles, salvo el verde de la eucaristía: el blanco de la inocencia sobre el
bautismo; el amarillo que simboliza el fuego del Espíritu Santo sobre la confirmación; el rojo de la contrición por encima de la confesión; el marrón violáceo por
encima de la ordenación sacerdotal; el azul de la fidelidad sobrevuela el
matrimonio el negro del luto por encima de la extremaunción.
En la tabla de la derecha, vemos un obispo ordenando a un joven (Orden
sacerdotal).Un sacerdote presidiendo un matrimonio y dos clérigos ungen con el
santo óleo a un moribundo que se halla en el lecho de muerte (Unción de enfermos)
El bautismo es entendido como el sacramento
que abre las puertas de la vida cristiana al bautizado, incorporándolo a la
comunidad católica (universal)
El bautismo perdona el pecado original y todos los pecados personales
Confiere también las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo.
Una vez bautizado, el cristiano es miembro de la Iglesia y también pertenece para siempre a Cristo
Además el bautizado comparte con Cristo la misión de Profeta, Sacerdote y Rey.
El bautismo perdona el pecado original y todos los pecados personales
Confiere también las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo.
Una vez bautizado, el cristiano es miembro de la Iglesia y también pertenece para siempre a Cristo
Además el bautizado comparte con Cristo la misión de Profeta, Sacerdote y Rey.
Símbolos que se utilizan en el bautismo:
- Agua: Representa morir al pecado y nacer a una "nueva vida" a la vida de la Gracia
- Aceite: Representa la fortaleza del Espíritu Santo. (Antiguamente, los luchadores usaban el aceite antes de las luchas para fortalecer sus músculos y así poder
vencer). En
el bautismo el aceite (óleo) significa, la fortaleza que el bautizado recibe de
Dios para llevar a cabo la misión que tiene como cristiano
- Túnica
blanca: Representa la vida
de Gracia adquirida por el
bautismo. Nacemos a una nueva vida. La
vida de Dios.
COMUNIÓN=COMÚN-UNIÓN
Comulgar es aceptar, comulgar a Jesús es aceptarle, aceptar su mensaje, aceptar los valores del Reino de Dios y hacerlos vida en nuestra vida. Por eso celebrar la Eucaristía es "fundirse" con Jesús y hacerse uno en Jesús y con los demás cristianos
"todos los sacramentos están ordenados
para la Eucaristía” (Sto.Tomás)
La Eucaristía es la renovación del misterio pascual. Cada vez que se celebra la Eucaristía se actualiza la salvación de la Humanidad. La Eucaristía es la conmemoración de la última cena en la que Jesús instituyó este sacramento. Llegada la hora de irse al Padre, Jesús quiere quedarse con los hombres, y se queda en el Pan y el vino compartidos. Se queda en el pan (el pan es símbolo del alimento necesario para vivir) Se queda en el vino (símbolo de amistad y de fiesta). El pan se parte
y se reparte para dar vida. El vino se comparte para celebrar.
No hay mejores signos (el pan y el vino) que puedan expresar
la entrega de Jesús, la entrega de su propia vida, consiguiendo así para los
hombres la filiación divina, la vida de la gracia y la vida eterna.
Cada vez que el sacerdote, durante la misa, repite
las palabras que Jesús dijo en la última cena: “Tomad y comed este es mi
cuerpo. Tomad y bebed esta es mi sangre. Haced esto en memoria mía” se renueva, se recrea el misterio de la cruz,
el misterio de la muerte y resurrección de Jesús
La Eucaristía es el sacramento por excelencia, que da a
los cristianos la oportunidad de unirse realmente a Jesús, y en Jesús, a los demás cristianos.
Para recibir la Sagrada Hostia, el cristiano debe
estar en “estado de gracia”, es decir en amistad con Dios
La consagración consiste en la recreación, durante la misa, del momento en el cual Jesús durante la Última Cena, tomó pan y vino y se lo dio a los apóstoles, diciéndoles “Esto es mi cuerpo” en relación al pan y “Esto es mi sangre” en relación al vino, "Haced esto en memoria mía" Es en este momento de la misa cuando sucede lo que llamamos transubstanciación, o sea, la substancia material que constituye el pan se convierte en el cuerpo de Cristo y la que constituye el vino se convierte en su sangre.
VATICANO, 5 Febrero El Papa Francisco explicó la importancia vital de la Eucaristía
Hoy les hablaré de la Eucaristía. La Eucaristía se coloca en el corazón de la “iniciación cristiana”, junto al Bautismo y a la Confirmación, y constituye la fuente de la vida misma de la Iglesia. De este Sacramento del amor, de hecho, nace todo auténtico camino de fe, de comunión y de testimonio.
Lo que vemos cuando nos reunimos para celebrar la Eucaristía, la Misa, nos hace ya intuir qué cosa estamos por vivir. En el centro del espacio destinado a la celebración se encuentra el altar, que es una mesa cubierta por un mantel y esto nos hace pensar en un banquete.
Sobre la mesa hay una cruz, que indica que sobre aquel altar se ofrece el sacrificio de Cristo: es Él el alimento espiritual que allí se recibe, bajo el signo del pan y del vino. Junto a la mesa está el ambón, es decir, el lugar desde el cual se proclama la Palabra de Dios: y esto indica que allí nos reunimos para escuchar al Señor que habla mediante las Sagradas Escrituras y, por lo tanto, el alimento que se recibe es también su Palabra.
Palabra y Pan en la Misa se hacen una misma cosa, como en la última Cena, cuando todas las palabras de Jesús, todos los signos que había hecho, se condensaron en el gesto de partir el pan y ofrecer el cáliz, anticipación del sacrificio de la cruz, y en aquellas palabras: “Tomen, coman, este es mi cuerpo…tomen, beban, esta es mi sangre”.
El gesto de Jesús cumplido en la Última Cena es el extremo agradecimiento al Padre por su amor, por su misericordia. “Agradecimiento” en griego se dice “eucaristía”. Y por esto el sacramento se llama Eucaristía: es el supremo agradecimiento al Padre que nos ha amado tanto hasta darnos a su Hijo por amor. He aquí por qué el término Eucaristía resume todo aquel gesto, que es gesto de Dios y del hombre juntos, gesto de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
Por lo tanto, la celebración eucarística es mucho más de un simple banquete: es propiamente el memorial de la Pascua de Jesús, el misterio central de la salvación. “Memorial” no significa sólo un recuerdo, un simple recuerdo, sino que quiere decir que cada vez que celebramos este Sacramento participamos en el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
La Eucaristía constituye el vértice de la acción de salvación de Dios: el Señor Jesús, haciéndose pan partido para nosotros, vierte, en efecto, sobre nosotros toda su misericordia y su amor, tanto que renueva nuestro corazón, nuestra existencia y nuestro modo de relacionarnos con Él y con los hermanos.
Es por esto que normalmente, cuando nos acercamos a este Sacramento, se dice que se “recibe la Comunión”, que se “hace la Comunión”: esto significa que en la potencia del Espíritu Santo, la participación en la mesa eucarística nos conforma en modo único y profundo a Cristo, haciéndonos pregustar ahora ya la plena comunión con el Padre que caracterizará el banquete celeste, donde, con todos los Santos, tendremos la gloria de contemplar a Dios cara a cara.
Queridos amigos, ¡no agradeceremos nunca suficientemente al Señor por el don que nos ha hecho con la Eucaristía! Es un don muy grande. Y por esto es tan importante ir a misa el domingo, ir a misa no sólo para rezar, sino para recibir la comunión, este Pan que es el Cuerpo de Jesucristo y que nos salva, nos perdona, nos une al Padre. ¡Es hermoso hacer esto! Y todos los domingos vamos a misa porque es el día de la resurrección del Señor, por eso el domingo es tan importante para nosotros.
Y con la Eucaristía sentimos esta pertenencia a la Iglesia, al Pueblo de Dios, al Cuerpo de Dios, a Jesucristo. Y no terminaremos nunca de captar todo el valor y la riqueza. Pidámosle, entonces, que este Sacramento pueda continuar a mantener viva en la Iglesia su presencia y a plasmar nuestras comunidades en la caridad y en la comunión, según el corazón del Padre.
Y esto se hace durante toda la vida. Y se empieza a hacer el día de la primera comunión. Es importante, que los niños se preparen bien a la primera comunión y que ningún niño deje de hacerla porque es el primer paso de esta pertenencia a Jesucristo, fuerte, fuerte después del Bautismo y de la Confirmación. Gracias
Este sacramento es la confirmación del Bautismo. El bautizado reafirma su fe en Cristo, siendo ungido durante la ceremonia La unción es hecha por el Obispo o sacerdote autorizado, con aceite bendecido el jueves de la Semana Santa.
Es un sacramento instituido
para dar oportunidad al cristiano
de confirmar el deseo de seguir siendo miembro de la familia cristiana dentro de la Iglesia Católica y de reafirmar los compromisos del bautismo después de alcanzar la “edad de la razón” renovando las promesas bautismales.
La confirmación realiza una efusión del Espíritu Santo en quien la recibe, a semejanza de lo acontecido a los apóstoles el día de Pentecostés, recibiendo sus dones como sabiduría, consejo, entendimiento, fortaleza, ciencia, piedad y temor (respeto) de Dios. Así el cristiano maduro en la fe recibe el poder para ser testigo de Cristo.
de confirmar el deseo de seguir siendo miembro de la familia cristiana dentro de la Iglesia Católica y de reafirmar los compromisos del bautismo después de alcanzar la “edad de la razón” renovando las promesas bautismales.
La confirmación realiza una efusión del Espíritu Santo en quien la recibe, a semejanza de lo acontecido a los apóstoles el día de Pentecostés, recibiendo sus dones como sabiduría, consejo, entendimiento, fortaleza, ciencia, piedad y temor (respeto) de Dios. Así el cristiano maduro en la fe recibe el poder para ser testigo de Cristo.
Como el bautismo, la
confirmación también imprime carácter, por tanto cada cristiano lo
recibe una sola vez en su vida.
Mediante el sacramento del orden, aquellos
cristianos varones que se sienten
llamados por Cristo, se consagran obispos, presbíteros o diáconos al servicio de Cristo y su Iglesia.
El sacramento del orden
imprime carácter, es decir esta consagración acompañará toda su vida a la persona que la ha
recibido,
Desde los inicios de la Iglesia, este
sacramento es conferido en tres grados:
- Episcopado: referido a los obispos que poseen el orden en toda
su plenitud y reciben el ministerio de los apóstoles, por lo que presiden una
comunidad. Los obispos son ordenados en ceremonia presidida por tres obispos
que trasmiten la sucesión de los apóstoles y han de ser célibes. –Presbiterado: referido a los sacerdotes, estos se encuentran unidos a sus
obispos en el sacerdocio ministerial de Cristo: reciben la ordenación por manos
del obispo. En la Iglesia católica se requiere que sea célibe.
–Diáconos: Son
ministros ordenados para auxiliar a los presbíteros y a los obispos en el
servicio a la Iglesia, aunque no reciben el sacerdocio ministerial; los
diáconos pueden ser casados.
Es el sacramento que santifica la unión indisoluble entre un hombre y una mujer cristianos,
y les concede la gracia para cumplir sus deberes
de esposos y padres.
Es uno de los sacramentos
que imprimen carácter, aunque de forma distinta del bautismo, de la confirmación y
del orden. Estos tres últimos dejan en la persona que lo recibe una marca
indeleble que lo acompaña por toda la eternidad.
El matrimonio imprime carácter sobre la pareja, sobre el conjunto de los dos cónyuges y es, por eso, indisoluble. El carácter impreso por el matrimonio se disuelve con la muerte de uno de los cónyuges.
Es un sacramento que solo existe habiendo dos participantes.
El matrimonio imprime carácter sobre la pareja, sobre el conjunto de los dos cónyuges y es, por eso, indisoluble. El carácter impreso por el matrimonio se disuelve con la muerte de uno de los cónyuges.
Es un sacramento que solo existe habiendo dos participantes.
El sacramento del
matrimonio: no es administrado por el sacerdote, sino por la propia pareja de
contrayentes.
El sacerdote preside el
acto y bendice en nombre de Cristo y de la Iglesia a los nuevos esposos.
EL PERDÓN NOS LIBERA
Mediante el sacramento de la
reconciliación el
cristiano restaura la amistad con Dios, con los demás y consigue paz interior.
Para hacer una buena
confesión se requiere:
-Examinar nuestra conciencia
para reconocer nuestras culpas.
-Estar arrepentidos
profundamente de nuestros pecados.
-Estar decididos a evitar,
por todos los medios, hacer de nuevo lo que sabemos que ofende a Dios.
-Confesar al sacerdote
nuestros pecados para recibir a través de él, el perdón de Dios.
-Cumplir la penitencia que
el sacerdote nos imponga.
El sacramento de la
reconciliación da al cristiano la oportunidad de celebrar el perdón y
la Gracia que recibe de Dios.
La Iglesia Católica
considera el sacramento de la penitencia un acto purificador, que debe ser
practicado con cierta regularidad.
El sacerdote tiene rigurosa
y totalmente prohibido revelar lo que oye de los files en el confesionario. El
incumplimiento de este deber es considerado uno de los graves pecados que un
sacerdote puede cometer.