El libro de los Hechos de los Apóstoles, se cree que fue escrito por Lucas, el mismo que escribió uno de los cuatro Evangelios. Empieza el libro de los Hechos dirigiéndose a su amigo Teófilo, a quien le va a contar todo lo que ha vivido al lado de Jesús.
Vamos
a leer los versículos del 1 al 10,
del primer capítulo del libro de los
Hechos en el que se nos cuenta que Jesús, a los cuarenta días después de haber
resucitado, durante los cuales ha estado con sus discípulos en numerosas
ocasiones, asciende al cielo en presencia de sus discípulos.
Hch 1, 1-11
1En mi primer Libro,
querido Teófilo, me referí a todo lo que hizo y enseñó Jesús, desde el comienzo
2hasta
el día en que subió al cielo, después de haber dado, por medio del Espíritu
Santo, sus últimas instrucciones a los Apóstoles que había elegido. 3Después de su Pasión, Jesús se
manifestó a ellos dándoles numerosas pruebas de que vivía, y durante cuarenta
días se le apareció y les habló del Reino de Dios.
ME VOY PERO ME QUEDO
4En una ocasión, mientras estaba comiendo con ellos, les recomendó que no se alejaran de Jerusalén y esperaran la promesa del Padre: «La promesa, les dijo, que yo os he anunciado 5Porque Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo, dentro de pocos días» (6…7) 8Recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y en Samaría, y hasta los confines de la tierra». 9Dicho esto, los Apóstoles lo vieron elevarse, y una nube lo ocultó de la vista de ellos. 10Como permanecían con la mirada puesta en el cielo mientras Jesús subía, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco 11que les dijeron: «Hombres de Galilea, ¿por qué siguen mirando al cielo? Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir». 12Los Apóstoles regresaron entonces, del monte de los Olivos a Jerusalén…
Mt 28, 17-20
Mateo en su Evangelio lo cuenta así17Cuando vieron a Jesús, se postraron ante él, aunque algunos todavía dudaban.
18Jesús se acercó y les habló así: «Me ha sido dada toda autoridad en el Cielo y en la tierra. 19Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,y 20enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia.»
El calendario litúrgico fija dentro del Tiempo Pascual La celebración de La Ascensión de Jesús al cielo, cuarenta días después del Domingo Resurrección. (Este año 2020 La ASCENSIÓN del Señor se ha celebrado el domingo 24 de mayo) El domingo 31-mayo-2020, la comunidad de los cristianos, La Iglesia, celebra el día de PENTECOSTÉS
1.- ¿Qué es la LITURGIA: Es la manera
de organizar, en tiempo y en forma las celebraciones religiosas.
2.-¿Qué es el calendario
litúrgico? Es el calendario que
marca los tiempos de las celebraciones religiosas. Se organiza a
lo largo de los 365 días del año, pero su comienzo y su final no coincide con
el año civil.
3.1-El año litúrgico acaba el penúltimo domingo de noviembre, con la festividad de Cristo Rey en la
que los cristianos reconocen y celebran que Jesús es su único Rey, el que de verdad
rige sus vidas.
3.2-El año litúrgico empieza último domingo de noviembre,
con un tiempo que va a durar cuatro semanas y que llamamos Adviento
4.-A lo largo de año litúrgico se celebran muchas fiestas religiosas; pero hay una fiesta que es extraordinariamente importante por ser el fundamento de la fe de los cristianos; esta fiesta fundamental es la PASCUA, LA RESURRECCIÓN.
La Semana Santa acaba en domingo con la celebración de la Resurrección, pero esta celebración continúa durante cincuenta días más. A este periodo de 50 días le llamamos TIEMPO PASCUAL y termina en el día de PENTECOSTÉS.
Durante todo el TIEMPO PASCUAL los cristianos hacen lecturas bíblicas que cuentan encuentros, experiencias de los apóstoles y de los discípulos con Jesús Resucitado durante los cuarenta días que se les hacía visible antes de subirse al cielo.
5.-PENTECOSTÉS Esta palabra significa "cincuenta días después" "a los cincuenta días"
Los judíos celebraban y celebran una fiesta en recuerdo de que Dios les entregó las Tablas de la Ley (los Diéz Mandamientos) en el Monte Sinaí, a los cincuenta días de haber sido liberados de la esclavitud de Egipto. Los judíos le llaman a esta fiesta PENTECOSTÉS expresando que habían transcurrido cincuenta días desde su liberación.
5.1-Los apóstoles cuentan en el Libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 1,versículo 1 (Hch 1, 1) que era el día de la fiesta de Pentecostés, cuando estando todos reunidos, vino sobre ellos el Espíritu Santo. Es por eso, por lo que los cristianos llamamos PENTECOSTÉS a la fiesta en la que recordamos y celebramos LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO que Jesús envió a los apóstoles, a los cincuenta días de haber resucitado.
Dibujo de Fano
Los calendarios son para contar el tiempo, para marcar fechas.
TAMBIÉN EL CALENDARIO LITÚRGICO sirve para saber en qué momento del año se CELEBRAN LAS FIESTAS CRISTIANAS. Estas fiestas sirven para que los amigos de Jesús recuerden los acontecimientos más importante de su vida y así conociéndole cada vez mejor, aprendan vivir el mensaje de Amor que Jesús trajo a este mundo.
EN NAVIDAD CELEBRAMOS QUE DIOS PADRE-MADRE
NOS AMA TANTO QUE NOS REGALA A JESÚS
EN PASCUA CELEBRAMOS LA VICTORIA DE JESÚS SOBRE LA MUERTE.
VICTORIA QUE COMPARTE CON NOSOTROS
JESÚS SUBE AL CIELO PERO AL MISMO TIEMPO SE QUEDA CON NOSOTROS
SU AMOR HA ECHADO RAÍCES EN ESTE MUNDO
Y EL MISMO SE QUEDA
COMO ALIMENTO. COMO REY Y SERVIDOR
"VENGA A NOSOTROS TU REINO"
¿Cuantas veces hemos expresado este DESEO, ¡que venga el Reino de Dios! lo necesitamos, nuestro mundo lo necesita.
Siempre que rezamos el Padre Nuestro decimos.
VENGA A NOSOTROS TU REINO
El Reino de Dios, ya lo trajo Jesús, hace dos mil años y lo dejó como una pequeña semilla plantada en la tierra; en la "tierra" de nuestro corazón.
¡Vamos a remover esa tierra, poniéndonos en el lugar del otro, a abonarla con el Amor de Dios, a regarla con la palabra de Dios para que esa semilla del Reino de Dios crezca y se haga lo suficientemente grande, como para acoger a quien necesite un sitio para cobijarse.
Aquí tenemos una parábola que Jesús contó, para explicar que es el reino de Dios Mc 4, 30-33
Aquí tenemos una parábola que Jesús contó, para explicar que es el reino de Dios Mc 4, 30-33
sembrada, crece y se hace más grande que todas las plantas del huerto y sus ramas se hacen tan grandes que los pájaros del cielo buscan refugio bajo su sombra.»
San Lucas 24, 13-35
Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, a unos km de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Y sucedió que, mientras ellos conversaban, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: «¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando?» Ellos se pararon con aire entristecido. Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: «¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en allí?» Él les dijo: «¿Qué cosas?» Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía. Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron». Él les dijo:¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?» Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras. Al acercarse al pueblo a donde iban, Él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado». Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!» Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.
